Un día el mundo empezó a tambalearse y todo voló por los aires. Cuando el mundo paró de temblar, todo estaba descolocado y mi gata Caliua había desaparecido.
Artículos relacionados
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información